El chef Rubén Arnanz, máximo exponente de la nueva cocina castellana, ha inaugurado recientemente su restaurante Arnanz, ubicado en pleno Paseo de la Castellana (Madrid). Con una propuesta que reinterpreta la tradición con técnica y sensibilidad, Rubén nos invita a redescubrir sabores arraigados en la tierra. Su carta, que conjuga historia y modernidad, destaca por platos que transforman ingredientes humildes en auténticas joyas gastronómicas.
Entre sus creaciones, resalta la receta de patata, manitas y azafrán, un fondo elaborado originalmente en 2014 y recogido en su libro Ancha es Castilla. Este plato, que mezcla la intensidad del fondo de manitas con el toque especial del azafrán, es un claro ejemplo de cómo Rubén fusiona la tradición con técnicas actuales para lograr elaboraciones llenas de sabor y personalidad.